lunes, 28 de julio de 2008

EN cerrado por vacaciones

En verano la gente trabaja menos: llega tarde a la oficina, escribe más mails a los amigos, tarda más tiempo en subir de desayunar, se va antes a comer, y media hora antes de plegar ya está pensando en salir de terrazitas.
No me gustaría estar en un centro de salud mental (alias psiquiátrico) en verano: las enfermeras me darían el desayuno tarde (incluídas mis píldoras azul celeste), haría menos arte-terapia, me dejarían antes en mi habitación de paredes blancas para irse de cervezas, y puede que hasta se olvidasen que mi enfermedad no se va de vacaciones.
Por eso antes de que llegue julio, sorprendentemente recupero mi cordura: "nooo, ya sé que no puedo ver a través de las paredes ni lanzar rayos con los ojos, no sé porqué he pensado eso durante tanto tiempo...".
Al irme, le lanzo un rayo rojo a la enfermera: se pasa la mañana enviando mails.