viernes, 29 de agosto de 2008

Abstinencia de nicotina

Yo, soy D, voy a hacer 30 años y no sé qué me pasa. Últimamente no puedo dormir bien, estoy más activo de lo normal, como si tuviera algo de ansiedad de esa. Cambio de humor con facilidad, paso de reirme a que algo me siente mal, pero me dura poco tiempo.

Me cuesta estar solo en casa, pero si salgo necesito moverme continuamente, estoy inquieto.
Mi apetito? Sí , ha aumentado bastante en los últimos 2 meses.
En el trabajo no me concentro y me despisto con facilidad.

- Por casualidad, señor D, ¿ ha dejado usted de fumar recientemente?

Fobia social

No sé porqué tuve que ir. Ya noté al entrar en la fiesta que M me miraba el vestido, no me lo tendría que haber puesto. Porque L, mi vecino gay me convenció, e hice un esfuerzo. No me conjuntaba ni con los zapatos ni con el peinado, iba francamente mal y la gente se dio cuenta.
Luego R me empezó a hablar, cada frase que yo intentaba decir, me salía al revés y cada vez metía más la pata. Se dio cuenta que mi voz temblaba y seguro ya les está diciendo a todas lo idiota que soy. Cuando me decían algún comentario gracioso me quedaba con cara de palo y no sabía que contestar. Hasta que llegó el momento. Me tropezé con una copa en la mano, y los segundos pasaron a cámara lenta. La copa se rompió en el suelo porque mis manos sudaban, la gente me miraba y se reía, y yo salí corriendo de allí. Me quería morir, era una película de sumo terror.

Tardé horas en dejar de llorar y el resto ya lo sabes: crisis de ansiedad, días en el hospital, medicación.
Aún no lo puedo verbalizar, por eso te lo escribo. En la próxima sesión lo intentaré.

lunes, 25 de agosto de 2008

Síndrome Post-Vacacional

Ya lo tengo todo preparado. Voy a entrar a la oficina, Lunes 1 de septiembre de 2008. Voy a entrar, es el primer día de trabajo después de las vacaciones. Ya no quiero trabajar más, no quiero verles la cara nunca más a éstos imbéciles, gente que no tiene sangre en las venas, sumisos de la sociedad, o a aquellos otros que se creen reyes porque tienen un despacho desclorido.
- Hola, buenos días. Sí, todo muy bien, ¿y tú? Sí que cortas....

Odio mi vida, odio este edificio, odio esta gente. Ya estoy en mi sitio de trabajo. Qué mesa tan horrible, adiós silla incómoda. Ha llegado el momento. Voy a sacar mi arma. Sólo tengo que apretar el gatillo ante todo aquél que vea. Me levanto, y grito:

- Morid todooooooooooossssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ahora que la mayoría yacen en el suelo, me tengo que disparar. Cuánta sangre hay. Hay alguien llorando. No lo he podido evitar. Sí, está en mi boca, ahora sólo apretar.

sábado, 2 de agosto de 2008

Obsesión impar

1-3-5-7-9 siempre me han fascinado los números impares. Tienen algo diferente. Nos esconden algo. La solución siempre está en un número impar. Y se definen por no ser múltiplos de 2. Puto 2. Lo mejor según los otros es ser múltiplo de 2. Yo no pienso eso. Ya se nota ¿no?
Cuando hago años pares intento no salir mucho de casa. Cuando los días de la semana son pares tampoco. Cuando conozco a alguien que su nombre tiene un número de letras impar me cae bien. Si no, no. Todo está regido por los números impares. Allí está la felicidad. Mi nombre tiene 6 letras. Yo siempre seré infeliz. ¿Para qué esforzarse?