jueves, 15 de enero de 2009

Un agujero en mi pijama

En uno de mis muchos días improductivos, estaba yo en el sofá. La música me transportó a un lugar dentro de mí donde abunda el vacío. No me gusta esa sensación, pero allí estaba: expuesta a aquello a lo que temía. Empecé a jugar con un hilo de la bata y de repente vi un agujero en mi pijama. Aquello me sorprendió. Pensé "tienes 2 opciones: dejar el agujero tal y como está deseando que no se haga más grande; o coserlo. Tú decides" Lo más difícil era encontrar hilo rosa y una aguja, nada complicado en estos tiempos.
Me pregunté cómo podía coser otros agujeros más íntimos, sin necesidad de ese material. Cómo coser mis miedos, que son sin duda agujeros en una tierra por la que tengo que andar.

viernes, 9 de enero de 2009

Desde otro mundo



Qué lejos habían llegado.
El hombre con alas, llamado Worthston, siempre había querido ir al otro lado del cielo, al otro mundo. Nadie a su alrededor creía que existiera otro mundo; ni el duende más viejo del bosque de las Manzanahorias, ni el ave rapaz Sirandon. Y él dejaba pasar los días en espera de alguna señal que le animara a recorrer tan largo viaje. Un día, llegó Neoxlion y se ofreció a acompañarlo. Le dijo que no era buena idea, que el otro mundo estaba lleno de seres codiciosos, de soledad, de ruidos que nublaban las sonrisas...y Worthston le preguntó si no había nada de bueno allí. El León no supo qué decir. Aún así, partieron dejando atrás sus casas mágicas. Pasaron días, meses, mesalias y ancistes, hasta que al final llegaron a la Tierra.
Worthston estaba feliz, descubriendo nuevos países, nuevos idiomas, nuevas personas. Rápido descubrió que tenía que esconder sus alas y a su fiel amigo, aunque no entendía porqué. Descubrió que no lo aceptarían tal y como era y lloró. Pasó noches con mujeres pero no encontró el amor, aquello que tanto anhelaba. Los hombres lo miraban con desconfianza y nadie se atrevió a preguntarle su nombre. Al cabo de un par de mesalias, se encontró solo, mirando el río sucio desde un puente desierto, y le dijo a Neoxlion: es hora de volver a casa.