miércoles, 27 de febrero de 2008

Amnesia (formación hipocámpica)

Mi médico me ha recomendado que escriba, aunque no sepa qué escribir. Me he negado durante mucho tiempo, tanto como 3 años, o eso me han dicho... también me han dicho que mi memoria sufrió un tremendo golpe y sólo recuerdo las anteriores 2 horas. Según eso, me queda de vida actual 1 hora y 10 minutos. No sé qué siento. Siento sobretodo, rareza. ¿Tristeza? ¿Confusión? La verdad es que no lo sé. Me llamo Natalia, eso no se me olvida. Tengo 33 años, ellos dicen que tengo 36. Vivo en una especie de hospital con jardín. Hoy no me ha venido a visitar nadie (no me ha venido a visitar nadie en los anteriores 55 minutos). Pero a partir de ahora, escribiré el nombre de la persona que venga a verme. Si viene alguien...
Ahora mismo los recuerdos que tengo son de cuando era niña. Recuerdo a mis padres, a mi hermana de entonces... Y luego ya vienen flashes de escenas que no sabría explicar. Me está entrando mucha angustia, creo que voy a llorar.
Natalia, cuando vuelvas a mirar esto, escribe lo que sientas o lo que recuerdes, tuviste un accidente, no te asustes. No sé qué más decirme. ¿Qué os diríais vosotros? Al lado del teléfono hay una nota con el nombre de mi médico y un nº de teléfono. Llama si quieres, pero tranquila. No me lo puedo creer. ¿Ha sido todo una broma del médico? Pues no tiene gracia. 25 minutos...Me he quedado en blanco. A ver, céntrate Natalia.
Soy Natalia, supongo que la misma que ha escrito lo de arriba. Estoy temblando de miedo y las lagrimas me salen a borbotones. Es verdad que tengo 33 años pero no sé qué hago aquí. Voy a llamar al nº que hay al lado del teléfono.

1 comentario:

Karolina dijo...

¿Tenemos sentido en el presente si no recordamos nuestro pasado?

Somos producto de nuestra historia, de las batallas libradas, las victorias conseguidas,
...de los tormentos que nos hundieron y los oasis encontrados,

somos lo que nos repetía nuestra madre y lo que amaba nuestro compañero de cama,

...las manos de los amigos que estuvieron, los cuentos que nos contaron,

...y somos la dulzura de las chuches y la amargura del adiós,

...somos nuestras primeras veces, los complejos superados, los deseos incumplidos..

...somos el miedo conquistado, la serenidad del reencuentro, la calidez de aquella caricias, las copas que nos bebimos y las conversaciones interminables...


...somos lo que reprochamos al pasado y lo que deseamos del futuro...

Sigue escribiendo historias de la mente, para agradecerle a la nuestra no haber perdido del todo el sentido...